DEVOCIONAL DE HOY - Viernes 4
Números 14:6 “Y Josué hijo de Num y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos”.
La acción profética de estos dos jóvenes quería decir: “no estamos de acuerdo con el montón, no nos importa que seamos criticados”; esta es la actitud correcta de quienes le creen a Dios todo lo que les ha hablado. Es imposible que Dios le falle a quien arriesga todo creyendo su palabra. Caleb y Josué determinaron sembrar en sus corazones la palabra de Dios dada a través de Moisés. Hay momentos que debemos decidir a quien vamos a creer. Todos andamos con una palabra, sea buena o mala, pero nadie puede dar garantía de la fidelidad de sus dichos… solo Dios garantiza su palabra.
Deja que la semilla de la palabra de Dios fructifique en tu corazón; sueña con esa palabra, confiésala, medita en ella y verás el cumplimiento de “los dichos salidos de la boca de Dios”. La palabra de Dios viene para ensanchar tu territorio, tu manera de pensar, de vivir, de creer. Por eso el mejor momento para creer la palabra es cuando las circunstancias digan que no; diez de los príncipes enviados por Moisés dudaron de la palabra profética de posesión dada por Dios de que esa tierra sería de ellos… solo Josué y Caleb le creyeron a Dios. Por eso, lo que nos determinemos a creer, ten la seguridad de que se cumplirá… lo verás cumplido a su tiempo.
Josué 14:9 dice: “Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que pisó tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua…” Luego dice Josué 14:14: “Por tanto Hebrón vino a ser heredad de Caleb…”.
Desvístete de la escasez, de los pensamientos estrechos, de la falta de visión, de la poca iniciativa al cambio; es tiempo de vestirse con todo la buena palabra de fructificación y multiplicación, incúbalo en tu vientre espiritual; créelo y dará muchos frutos.
Declaración de hoy:
“Hoy rompo toda vestidura que no me nivela con la Palabra recibida de parte de Dios; rompo con toda vestidura de pensamientos estrechos que me dicen que no se puede, y confieso que todo lo puedo en Cristo Jesús. Rompo con las vestiduras de derrota y confieso que me visto de victoria, rompo con vestidura de mediocridad y me visto de excelencia, rompo con toda vestidura “del montón” y me pongo un vestido de “único”, parte de los llamados para crecer, multiplicarme y poseer la tierra.”
Acción del día:
1.- Escribe en un papel lo siguiente: “Me visto de victoria, de excelencia, de éxito, de sí se puede, de fructificación y multiplicación”; lleva contigo este papel en tu cartera o bolsillo. Léelo y repítelo varias veces durante todo el día.
2.- Al vestirte en el día de hoy, colócate una señal de este pacto con Dios, como un anillo, una camisa que represente tu vestidura de excelencia, una corbata especial, etc., etc. Hoy vístete excelentemente, y muestra la gloria de tu Dios.
3.- Mantente en oración por aquellos que quieres ganar para Cristo. Haz un llamado telefónico, e invita a alguien a la reunión del domingo.
4.- Recuerda que estamos en tiempos de “señales”… Piensa en alguien que está necesitando un milagro… llámalo… visítalo… y ora por él/ella.
