¡córrete; déjame a mí! (Natalí Pardo)

DEVOCIONAL DE HOY - Lunes 17

Cómo consecuencia de los devocionales que cada día publicamos aquí, uno de nuestros Grupos de Crecimiento de mujeres se animó a empezar a escribir sus propios devocionales, los cuales los estuvieron compartiendo entre ellas. Cómo nos pareció una muy buen iniciativa, nos pareció bueno compartir algunos de esos devocionales aquí, para que todos los disfrutemos, y seamos edificados…
Conducta

“Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen.” (1 Timoteo 4.16)

¿Conducta? Que palabra anticuada para este siglo… Más bien hoy se escucha muy fuerte. “¡Yo soy así… al que le guste bien y al que no también!” O “Bueno, yo así…ya no voy a cambiar.”

Nos cuesta mantener una conducta en la alimentación, en el ejercicio, en la calle, al conducir o siendo peatón. A veces parece que estamos siendo evaluados constantemente en nuestras casas; debemos hablar y contestar correctamente al familiar, en el trabajo a nuestro jefe, debemos agradarle lo más posible, en la universidad se nos cuestiona por pensar distinto. Son muchas cosas y terminamos el día agotados por tanta presión que sentimos.

Siendo hijos de Dios, el entorno que nos rodea muchas veces parece reclamar “seres perfectos” y creo que su reclamo es muy lógico: El que vive dentro de nosotros es perfecto. Tal vez, es Él que indirectamente nos está diciendo: “¡córrete; déjame a mí!”. Se trata de lograr menos de mí y más de Él.

¿Cuántos de nosotros hemos estado años viviendo con el pensamiento de “dejarnos llevar”? ¿Les suena? ”Déjate llevar por lo que sentís”; “Si lo amas, déjate llevar”; “si te gusta, cómpratelo”; “si lo sientes, hazlo”. ¿Y cuantos problemas nos ha traído este pensamiento disfrazado de libertad? ¿Te das cuenta que hemos actuado y hemos hecho de frases habituales nuestra conducta?

Romanos 12:2 dice: “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.”

En este momento te invito a orar: “Señor Jesús te pido perdón por haber transitado mi vida hasta hoy con conductas erradas, con costumbres y maneras de actuar que nada tienen que ver con el diseño que tienes para mi vida, por haber estado intentando agradarle a la gente y no a Ti, por estar lejos de Tu Palabra la cual me dirige a Tu voluntad, me quita toda presión, angustia y frustración. Y te agradezco porque, más allá de estos errores, permaneciste fiel y misericordioso a mi lado. ¡Amén!”

Natalí Pardo

ACCIÓN DEL DÍA:
1) Después de haber orado por ti mismo con la oración anterior, ahora pide al Señor que tu testimonio empiece a atraer a los que te rodean a un encuentro con Cristo. Que tu conducta, que ya no depende de otros, sea un reflejo del amor de Jesús.

2) Al comenzar esta nueva semana, pídele a Dios que esta sea una semana de cosecha… que Él te abra puertas para hablar de Su amor… y que no te falte valentía para hacerlo.