SANIDAD DEL ALMA - Yanina Valenzuela

DEVOCIONAL DE HOY - Domingo 23

"Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonara a ustedes su Padre celestial" (Mateo 6:14).
Una persona que no tiene la capacidad de perdonar vive con mucho dolor en su corazón. Perdonar es soltar, liberar a la persona que nos causó daño, es tomar la decisión de perdonar como un acto de voluntad y no basado en emociones.
"El corazón alegre se refleja en el rostro"

Para poder vivir en plenitud, con gozo y alegría es necesario sacar el dolor del corazón. Para ser libre de opresiones y batallas emocionales es necesario una sanidad profunda.

La falta de perdón puede traer aparejada distintas situaciones que no nos hacen bien, que nos afectan en nuestro interior. Por ejemplo:

• El perdón es un acto de nuestra voluntad, si no perdonamos no seremos perdonados.

• La falta de perdón abre puertas a las enfermedades. Muchas de las enfermedades que manifiesta nuestro cuerpo y emociones son causa de la falta de perdón.

• La falta de perdón corta la comunión con Dios y Su presencia no fluye en nosotros

• La falta de perdón, bloquea el corazón y no permite creer. De una misma fuente no puede fluir fe y resentimiento al mismo tiempo.

• La falta de perdón cubre el amor que podamos tener hacia la persona que nos ha herido; no se puede amar y odiar al mismo tiempo.

• La falta de perdón nos lleva al resentimiento, amargura, odio, tristeza, frustración, recuerdos de dolor, experiencias traumáticas.

Perdonar no es un acto que deba ser tomado a la ligera. Para perdonar es necesario perdonar con el corazón. El perdón no se basa en sentimientos sino en obediencia. Aunque no parezca, es necesario arrepentirse de la falta de perdón, desechando todo sentimiento de amargura y odio. Aunque cueste, hay que pedir perdón de forma verbal, y perdonar todas las veces que sea necesario.

"Dios es tu Padre, te acepta, te ama, te recibe, te comprende, conoce tus necesidades, te cubre, te protege, cubre todo dolor con su gran amor"

Perdonar trae libertad y sanidad para uno mismo y desata al otro.

Yanina Valenzuela

ACCIÓN DEL DÍA:
1) Sigue revisando tu corazón hasta estar seguro de no haber falta de perdón. Quédate un minuto en silencio, delante de Dios, permitiéndole a Él susurrarte el nombre de aquel a quien debes perdonar todavía.
2) Si necesitas ayuda con la falta de perdón, no dudes en llamar a tu líder. Recuerda: esta no es una batalla que puedas pelear solo/a.