Si eres el Hijo de Dios...

DEVOCIONAL DE HOY: Sábado 8
Lucas 4:1; 2; 21: Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto. Allí estuvo cuarenta días y fue tentado por el diablo. No comió nada durante esos días, pasados los cuales tuvo hambre. —Si eres el Hijo de Dios—le propuso el diablo —dile a esta piedra que se convierta en pan. Jesús le respondió: —Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre.” Entonces el diablo lo llevó a un lugar alto y le mostró en un instante todos los reinos del mundo. —Sobre estos reinos y todo su esplendor—le dijo—, te daré la autoridad, porque a mí me ha sido entregada, y puedo dársela a quien yo quiera. Así que, si me adoras, todo será tuyo. Jesús le contestó: —Escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él.” El diablo lo llevó luego a Jerusalén e hizo que se pusiera de pie en la parte más alta del templo, y le dijo: —Si eres el Hijo de Dios, ¡tírate de aquí! Pues escrito está: »“Ordenará que sus ángeles te cuiden. Te sostendrán en sus manos para que no tropieces con piedra alguna.” —También está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios”—le replicó Jesús. Así que el diablo, habiendo agotado todo recurso de tentación, lo dejó hasta otra oportunidad.

¿Cuántos quieren vivir una vida de Reino? Entonces deben saber que TODA LA VIDA EN EL REINO ESTA DISEÑADA PARA VIVIRLA EN LA PLENITUD DEL ESPÍRITU.

Dios nos ha convocado a buscar ser llenos de Su Espíritu… a hacer un esfuerzo extra para que eso suceda. Y claro… sentimos que la carne se nos muere… quizá duela… Alguno quizá siente que entra a un desierto, que mejor no hubiera empezado con esta búsqueda… Pero, te digo algo importante:

¡¡SI ENTRAS AL DESIERTO LLENO DEL ESPÍRITU, REGRESARÁS VICTORIOSO FRENTE AL DIABLO!!

Un desierto nunca es una situación personal difícil, es entrenamiento práctico para la posesión de nuestro destino eterno.

No se si ya se dieron cuenta, pero todos atravesamos tiempos de desierto en nuestras vidas… O sea, nos tocará ir al desierto en algún momento. Para ese momento ya debemos estar llenos del Espíritu…

DECLARACIÓN DE HOY:
“No abandonaré mi búsqueda de llenura del Espíritu. Entiendo que necesito ser lleno cada día… por eso es que hoy también clamo por Su presencia en mi. Hoy pido que no me falte Su sabiduría para vivir según Su voluntad, que no me falte Su poder para cumplir con Sus planes, que no me falte Su discernimiento para no caer en ninguna trampa del enemigo”.

ACCIÓN DE HOY:
1) Luego de orar por tu propia llenura del Espíritu, toma la hoja donde están anotados los nombres de aquellos que quieres ganar para Cristo… y bendícelos en el nombre de Jesucristo. Ora para que el Espíritu de Dios hoy los atraiga… que hoy les haga sentir la necesidad de Dios.

2) Si crees en la oración que hiciste a favor de ellos, entonces prepárate: busca con tiempo material evangelístico con el cual puedas hablarle de Cristo… consigue un buen folleto, o un buen libro para regalarles en algún momento… no lo dejes para más adelante. Intenta invitarlos para la reunión de mañana, domingo.

3) En tu próxima reunión de Grupo de Crecimiento, comenta los nombres de aquellos por los que estás orando… y pídele a tu líder un momento para orar a favor de ellos.