DEVOCIONAL DE HOY - Martes 25
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos atravesado momentos difíciles, ¿o no? Y en medio de esas tormentas no podemos ver una solución. “Y ahora… ¿Qué hago?”. En muchas ocasiones podemos contar con nuestra familia o amigos que nos apoyan y nos acompañan. Pero esto no siempre es así… a veces nos encontramos “solos” en medio de esa situación difícil y eso lo hace parecer aun peor.
En realidad, no es así, porque la verdad es que ¡NO ESTAMOS SOLOS! Dios está con nosotros en todo momento, solo que a veces nosotros lo olvidamos.
Isaías 41:10 dice: “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.”
Capítulos más adelante en Isaías 43:2 dice: “Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas.”
No olvidemos que Dios fue Quien nos creó, Quien creó el universo y todo lo que hoy podemos ver. Él es más grande que cualquier situación, que cualquier adversidad. Él es nuestro auxilio, nuestro sustento, nuestra fortaleza. Enfoquemos nuestros ojos en Dios y entreguémosle toda situación difícil o dolorosa. Hay muchas cosas que nosotros no podemos cambiar, pero sí podemos decidir qué actitud tomar: Si amargarme y dejar que el asunto me supere o buscar a Dios.
Para Él no hay imposibles, no hay problemas sin solución. Una vez que dejemos toda situación en Sus manos, Él hará; y cuando todo termine, no solo seguiremos teniendo la hermosa e inigualable Presencia de Dios, sino que también habremos aprendido algo nuevo.
A nadie le gusta pasar malos momentos pero lo cierto es que nos ayudan a acercarnos más a Dios y a crecer a nivel personal.
Así que ¡NO TE DESANIMES! BUSCA A DIOS. EL NUNCA TE VA A DESAMPARAR, no va a permitir que te hundas en las aguas o te quemes con el fuego.
Jessica Ojeda
DECLARACIÓN DE HOY:
“Hoy vuelvo a poner mi confianza en mi Dios. Yo se que Él no me desamparará, que nunca me dejará… Con Él estoy seguro/a, acompañado/a, alentado/,a… No tengo de qué temer porque Él es como gigante a mis espaldas… Él es como muro alto a mi alrededor… Él es fuente de agua viva para mi”.
ACCIÓN DE HOY:
1) Hoy recuerda alguno de esos momentos en que Dios te ayudó de una manera bien específica. Escríbelo…
2) Toma lo que escribiste como testimonio, y enviáselo a alguien hoy mismo. Que el Espíritu Santo te diga a quien… o, simplemente, publícalo en tu muro de Facebook.
