La Fe

DEVOCIONAL DE HOY - Lunes 3
Hebreos 11:1 “…Es pués la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve…”
La fe es un documento legal que te acredita todas las cosas que pertenecen en el Reino de Dios; la fe no se basa en una ilusión sino en un hecho ya consumado, es decir, en algo que ya Dios realizó; por eso en el original hebreo fe se traduce como fidelidad. Por lo tanto, es la fidelidad de Dios que te asegura, que te da certeza, que lo que esperas lo recibirás, porque Dios es fiel y no cambia; es el mismo de ayer hoy y siempre… y si lo hizo ayer hoy también lo hará.
La fe permitió que Abrahám le creyera a Dios cuando le habló de Expansión, de una nueva Tierra, de Gente; la fe lo sostuvo hasta ver el milagro del nacimiento de su hijo; y por fe vio a través de su hijo las multitudes que vendrían… y de uno, salió una nación.

La fe no es pasiva sino que te lleva a buscar y alcanzar lo que legalmente te pertenece; por eso la fe te ayuda en tu día a día, en tus decisiones, en tus proyectos, ella se expresa en ideas, en metas, y en trabajo. La fe te asegura victoria, sanidad, prosperidad, multiplicación… Si Dios ya lo hizo una vez Dios lo hace otra vez.

Declaración de hoy:
“La fe me asegura la victoria sobre toda circunstancia; hoy veo el crecimiento como una realidad para mis días; la fructificación y la multiplicación es lo normal en mí; soy un árbol cargado de muchos frutos, me sigue mucha gente, formo mucha gente y soy parte de la generación de líderes multiplicadores de este tiempo; la fe me activa para alcanzar las metas y lo lograré, porque si Dios lo dijo, Dios lo hace”.

Acción del día:
1.- Ora por las personas que ganarás en los próximos días. Pon las manos sobre el papel con sus nombres, y sople espíritu de vida a cada uno de ellos; llámalos por su nombre y decrete que son trasladados de las tinieblas al Reino de la luz.

2.-Haz una caminata de oración por tu barrio, edificio o comunidad decretando salvación, milagros, paz en los hogares, restauración familiar.

3.- Visita y lleva un obsequio (como frutas, facturas u otros) a algún vecino; aprovecha para compartirles la Palabra, invitarlo a tu Grupo de Crecimiento; está atento a sus necesidades, y no pierdas oportunidad de orar por ellas.