DEVOCIONAL DE HOY - Miércoles 5
1 Corintios 12:7,10 “Pero a cada uno es dada la manifestación del Espíritu para provecho,…; a otro, discernimiento de espíritu…Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu”.
El Espíritu Santo está en nuestras vidas para ayudarnos en todas las cosas; Él pone en nuestro espíritu el sentir y el desear la vida que proviene de parte de Dios… nos ayuda en nuestras debilidades, le da dirección y sentido a nuestras oraciones, y nuestra vida deja de ser natural para tomar una dirección totalmente espiritual y sobrenatural.
Como seres espirituales deseamos las cosas que vienen de arriba, Su Palabra, Su presencia, Su dirección… y así nuestro espíritu se desarrolla; y aunque las situaciones parecen naturales, podemos percibir, intuir todo el mundo espiritual a nuestro alrededor. Discernimiento es la acción de probar, separar (no por ensayo y error como en el mundo natural), sino por el dominio del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Declaración de hoy:
“Espíritu Santo te doy gracias por estar en mí; te pido que actives el discernimiento espiritual cada día más en mi vida; que comience a percibir Tu movimiento, Tu presencia, Tu corrección y Tu dirección; quiero ser cada día más sensible a Tu voz, servir como Tus manos, como Tu voz para sanar esta tierra”.
Acción de hoy:
1.- Pídele dirección al Espíritu Santo sobre las necesidades específicas de las personas por las cuales estás orando para tu cosecha espiritual, y orarás sobre ellas.
2.- Los llamarás y buscarás acercamiento; les regalarás una calcomanía, o un señalador, una tarjeta, o cualquier detalle sobre Cristo (esto es una marca, un sello de tu acto de fe), y les dirás que Dios puso en tu corazón el deseo de orar por sus vidas y sus necesidades.
