DEVOCIONAL DE HOY - Miércoles 12
Lucas 4:13: “Así que el diablo, habiendo agotado todo recurso de tentación, lo dejó hasta otra oportunidad”.
Los días pasados decíamos que, si nos mantenemos firmes en la Palabra de Dios, si usamos las Escrituras como defensa y no los argumentos, el diablo no podrá doblegarnos.
Hoy agregamos esto: Tú no vas a vivir viendo al diablo de frente todo el tiempo. ¡Viene el tiempo en que solo verás sus espaldas, huyendo de ti!
Santiago 4:1 dice: “Sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes”; y Deuteronomio 28:7 dice: “Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti”.
¡¡Y esto es cierto!!
Muchas veces no llegamos a verlo porque nos falta la perseverancia necesaria… Pero, mientras la Palabra de Dios sea nuestra única verdad, el diablo no tiene opciones.
DECLARACIÓN DE HOY:
“Hoy establezco la Palabra de Dios como fundamento bajo mis pies. Vuelvo a declarar, delante de Dios, mi tremenda necesidad de ingerir Su Palabra. Rechazo toda mentira del diablo… Mi fe en Dios se establece como escudo delante de mí, mientras que Su Palabra va fortaleciendo mi ser cada día más”.
ACCIÓN DEL DÍA:
Ayer hicimos dos preguntas que las vamos a repetir hoy… Necesitamos ser sinceros al contestarlas, porque de nuestra respuesta depende nuestra vida:
1) Revisa tu sistema de lectura bíblica. ¿Puedes decir que es efectivo? Lo que lees, ¿lo entiendes? ¿Lo aplicas?
2) Si las respuestas a las preguntas anteriores son “NO”, pide ayuda… llama a tu líder, y pídele que te ayude con el estudio de la Biblia. Recuerda: “no solo de pan vivimos”… pero, la Palabra de Dios, es lámpara a nuestros pies, es lumbrera a nuestro camino. Quizá puedas conseguir, en la iglesia dónde te congregas, un estudio bíblico sistemático, que, además de estos devocionales, te ayudará en tu crecimiento, y te hará una persona fuerte en Dios. Recuerda siempre esta premisa: “cuánta más verdad hay en mí, menor posibilidad de que el diablo me mienta”. Preocúpate por introducir verdad en tu corazón.
3) Las personas que estás intentando ganar para Cristo están sometidas a mentiras del diablo. Ora al Señor ahora mismo para que te revele alguna verdad que ellos están necesitando oír. Luego, llámalos/as y transmíteles esa Palabra sin mucho comentario. Deja que el Espíritu Santo actúe sobre la persona una vez que le hayas “soltado” la Palabra.