Texto del día:
Hebreos 11:1 “La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver” (NTV).
Mateo 11:12 “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él” (NVI).
Enseñanza del día:
No siempre lo que Dios nos dice puede ser entendido racionalmente, y muchas veces requiere de nosotros el empleo de un tipo de fe violenta.
¿Qué es tener una fe violenta? Es aquella que nos lleva al límite, a niveles donde nunca hemos llegado, que nos impulsa a hacer cosas que nunca hemos hecho; una fe que nos lleva a arrebatar el fruto… implica muchas veces ir contra la marea, y tener agallas para ejecutarla.
Este tipo de fe ya está dentro de nosotros y nos lleva a la guerra por la conquista, al empleo de estrategias para la lucha. Por ejemplo: Abraham necesitó una fe violenta para obedecerle a Dios y sacrificar a su hijo Isaac (Génesis 22); Ester necesitó una fe violenta cuando entró a ver al Rey Asuero aún a riesgo de su propia vida (Ester 5); Elías necesitó una fe violenta para matar a los sacerdotes de Baal (1 Reyes 18); Pedro y Juan usaron de la fe violenta cuando le hablaron al paralítico para que se levantara (Hechos 3). La fe violenta es una de las armas que usarán los hombres y mujeres de este tiempo para mostrar los mayores milagros de la historia.
¿Qué se requiere para activar la fe violenta?:
1) Dejar la pasividad. En Mateo 9:18 encontramos el relato de una mujer que tocó el borde del manto de Jesús para recibir su sanidad; ella activó una fe violenta, hizo algo que en su tiempo le era prohibido (tocar a un hombre teniendo flujo de sangre)… dejó la pasividad, corrió riesgos, se movió conforme a su fe y recibió su milagro. Este tipo de fe es violenta porque demanda una actitud de guerra. La palabra “violenta” en Mateo 11:12 se refiere a una fuerza divina impartida por el Espíritu Santo.
2) Dejar de buscar respuestas lógicas a las situaciones que se están viviendo, y discernir el momento, avanzando a la conquista. La fe violenta te llevará a encontrar las respuesta en el ámbito divino y sobrenatural. Por eso este tipo de fe activará la autoridad sobre las circunstancias, moverá a los ángeles a nuestro favor, y nos llevará a luchar hasta alcanzar la victoria.
3) La fe violenta se fundamenta en legalidad divina. ¿Qué es lo que este tipo de fe nos lleva a arrebatar? Precisamente lo que el enemigo nos ha robado. La fe violenta despierta un sentido de justicia y justa restitución… despierta la valentía del espíritu para reclamarlo… trae las oraciones correctas, la confesión correcta, la firmeza correcta, la actitud correcta, la agresividad espiritual necesaria para arrebatar lo que legalmente nos pertenece.
Es tiempo de activar una fe violenta, para ponerle límite a la maldad y recuperar a nuestra familia, a nuestros seres queridos, a nuestros compañeros de trabajo, a su ciudad y nación. Es tiempo de decirle “¡basta!” a las enfermedades, a la estrechez, pobreza, miseria y opresión del enemigo, y atrevernos a activar la fe violenta, y ¡lo que parecía imposible será posible en el nombre de Jesús!
Declaración de fe:
“Hoy activo la fe violenta para la conquista. Por eso confieso que, por el poder del Espíritu Santo, venceré y prevaleceré sobre cualquier circunstancia. ¡Basta de una vida sin frutos! ¡Basta de un fruto mediocre! Hoy hago un reclamo divino de lo que legalmente me pertenece: prosperidad, salud, posesión, expansión, crecimiento espiritual, y me determino a romper con los límites que me había auto impuesto. Es tiempo de ejercer una fe violenta.”
Acción del día:
1.- Es tiempo de hacer un tipo de oración violenta. Decreta lo que legalmente te pertenece… ponle límite a la maldad en tu vida. Sienta el respaldo y la autoridad del cielo apoyándote. Prepara un plan de acción para la conquista de tu promesa, y ejecútalo. Cuando hablamos de “plan para la conquista”, queremos decir: proyecta… planifica como vas a llegar a la meta… disciplínate… establece pasos concretos para avanzar, y ya no retroceder. Si necesitas ayuda con esta tarea, habla urgentemente con tu líder espiritual, y siéntense juntos a proyectar tu vida abundante.
2.- Si te hacen bien estos devocionales, envíale una copia a alguien hoy... pégaselo en su muro... has una copia impresa, y llévasela... pero ¡no te guardes la bendición! La bendición es más beneficiosa cuando la compartimos. De paso, puedes publicar aquí mismo lo que esos devocionales hacen en tu vida... eso alentará a quienes los escriben