Texto del día:
Isaías 10:27 “Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá por cuanto tu eres mi ungido.”
Enseñanza del día:
La unción son “los fueros” (autoridad con responsabilidades) que se le entrega a una persona que asume un cargo; minutos antes era una persona normal, un ciudadano común, pero a partir de ese momento está “ungido” para cumplir una misión específica. En el reino de Dios la unción es dada para producir liberación; Dios cree en nosotros, por eso nos da “fueros” para cumplir Su misión. Cuando Dios le dice a Abraham “te bendeciré”, le está diciendo que le entrega los fueros para gobernar la tierra. La unción está directamente relacionada con la “responsabilidad” que asume una persona debido a ese “fuero” que le fue entregado. La palabra “responsabilidad” tiene que ver con la habilidad de responder favorablemente al nivel de autoridad que se le fue entregado.
Si analizamos un poco más a profundidad estos principios encontramos:
1) Lo contrario a responsabilidad es la irresponsabilidad: esto lo generó el pecado. Ejemplo: Para Noé la unción lo capacitaba para hacer un arca, pero cuando fue irresponsable trajo maldición a una generación. Adán debía ser responsable con su cuerpo, cuando fue irresponsable se produjo expulsión y separación de Dios. A David la unción lo capacitó para las conquistas y victorias, cuando fue irresponsable con esa unción, produjo muerte. A la iglesia le fueron entregados fueros para conquistar las naciones, al ser irresponsable, se produjo estrechez y estancamiento. Ser responsable es el primer requisito para ejercer la unción.
2) Asumir responsabilidad te califica para el “obispado”. Cuando Dios creó a Adán antes de darle una pareja, le dio trabajo en el huerto, porque el trabajo lo entrenaría para el obispado, es decir el gobierno de su casa.
3) Responsabilidad trae creatividad: por eso Dios no le entregó a Adán “la silla” para sentarse sino que le dio el árbol, porque su responsabilidad lo llevaría a usar de creatividad para sacar “la silla” del árbol; la irresponsabilidad con los recursos entregados, primeramente a nuestras vidas y a nuestro alrededor, nos ha hecho perder la creatividad, por eso terminamos siendo empleados de otro que asumió la responsabilidad con las ideas.
4) La responsabilidad nos hace parecidos a Dios: porque Dios nunca le echó la culpa a otro sino que asumió su responsabilidad con el hombre y proveyó restauración a través de Jesucristo; por eso la responsabilidad no puede ser delegada, la palabra nos enseña en
Efesios 4:13: “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”; la palabra “hasta” es una medida de madurez que se alcanza asumiendo responsabilidad. Para liderar hoy día se requiere de gran responsabilidad, porque la responsabilidad nos califica para las asociaciones, para el trabajo, y para administración de los recursos eficientemente.
Declaración del día:
“Camino como una persona responsable al nivel de la misión que me fue encomendada; responsabilidad para formar a otros, responsabilidad para ganar personas, para ser padre/madre de generaciones, responsabilidad con el propósito eterno. Estoy listo(a) para liderar, tengo la unción necesaria para crear, y armar un mundo como Dios lo ideó.”
Acción del día:
1.-Haz una caminata de oración por tu barrio, edificio o comunidad, decretando salvación, milagros, paz en los hogares, restauración familiar.
2.- Visita y lleva un obsequio, como frutas, dulces u otros a algún vecino; aprovecha para compartirles la palabra e invitarlo a tu grupo de crecimiento o a la reunión del domingo; mantente atento a sus necesidades para luego orar por ellas.
3.- Mantente en oración por las personas que ganarás en tu cosecha personal.