SEMANA 5 - DIA 32:
Texto del día:
Mateo 7:7-12: “Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden un pedazo de pan, ¿acaso les dan una piedra en su lugar? O si les piden un pescado, ¿les dan una serpiente? ¡Claro que no! Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre celestial dará buenos regalos a quienes le pidan... Ésa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas”.
Enseñanza del día:
Dios está transformando a la iglesia en una verdadera familia, porque lo que sale del trono realmente es paternidad de Dios; esto es lo apostólico… de esto se trata, verdaderamente, la paternidad de Dios ministrada, haciendo de un ejército una verdadera familia.
Se está levantando una generación de gente que sabe que puede ser prosperada no porque lo oyeron o porque los sacaron de las deudas, sino porque han probado el vivir bajo la paternidad de Dios; esa generación se va a mover bajo ese mismo poder de paternidad, pero tendrán la doble porción del Espíritu siendo manifestada.
Solo aquellos que pueden multiplicar la unción son padres. Los padres sabrán con qué armas su hijo va a vencer al enemigo. Es a través de los padres que se va a descubrir el potencial que siempre estuvo dentro de nosotros. Llegaremos tan lejos según el padre que Dios nos de; ellos van a dirigir nuestras vidas al éxito. Los padres descubrirán cuáles son las armas de guerra, cuál es el potencial oculto, y cuáles son las ventanas abiertas. Los padres pondrán las manos sobre nuestras manos, y eso hará que nuestras flechas no se pierdan en el vacío sino que se conviertan en saetas de salvación de Jehová. Las enseñanzas de los padres va a determinar las victorias futuras; los arqueros de Dios afinarán su puntería, usarán sus armas, y obtendrán la victoria total sobre sus enemigos en la medida que insistan una y otra vez.
La victoria nos va a llegar en la medida que respetemos a nuestros padres espirituales. Viene un desafío de Dios de respetar cada vez más a nuestros padres espirituales, porque ahí está nuestra herencia. Dios está desatando hambre de paternidad. Por eso, si caminas bajo la unción de la paternidad, te vendrán a buscar de todas partes. Estamos entrando en un tiempo de paternidad, no de imposición.
Declaración de fe:
“Dios me ha llamado a ser padre/madre de generaciones; se desarrolla en mi el sentido de paternidad, cuidado y atención que tiene un padre hacia sus hijos; ellos son mi extensión, mi pasaporte y mi gloria; se levantan hijos nacidos de un vientre de amor, de cuidado… no débiles, sino fuertes para vencer los ataques de las tinieblas; son veloces, determinados y diestros para la batalla, porque nacieron de un vientre de amor y fueron educados con la visión.”
Acción del día:
1.- Evalúa quien ha sido tu padre/madre espiritual que te ha formado e instruido, y que te ha dado las herramientas para crecer. Llámalo, y dale las gracias porque asumió esa responsabilidad contigo.
2.- Si todavía lo tienes, llame a tu padre o a tu madre biológicos (o a ambos) y háblale sobre lo importante que es para ti… que te haya dado a luz… (no importa en qué circunstancias) y bendícelo. Si está a tu alcance, comparte tiempo con él/ella.
