Texto del día:
Lucas 1:57-80 “Cuando a Elizabeth se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un hijo… Al oír los vecinos y los parientes que Dios había engrandecido para con ella su misericordia, se regocijaron con ella…Aconteció que al octavo día vinieron para circuncidar al niño y lo llamaban con el nombre de su padre, Zacarías, pero su madre dijo: ¡No! Se llamará Juan.
Le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre. Entonces preguntaron a su padre con señas como lo quería llamar. Él, pidiendo una tablilla escribió: “Juan es su nombre”. Y todos se maravillaron. En ese momento fue abierta su boca y suelta su lengua, y comenzó a bendecir a Dios”
Le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre. Entonces preguntaron a su padre con señas como lo quería llamar. Él, pidiendo una tablilla escribió: “Juan es su nombre”. Y todos se maravillaron. En ese momento fue abierta su boca y suelta su lengua, y comenzó a bendecir a Dios”
Enseñanza del día:
Hay una generación de hijos santos que está naciendo; por eso hay preparativos y dolores de parto. Esta generación se levanta como padres espirituales que le creen a Dios por encima de las imposibilidades (“Zacarías era viejo y Elizabeth era estéril”).
Como padres espirituales nos llegó el tiempo del alumbramiento; pero, ¿Cómo sabemos que es el tiempo? Porque hay profundos cambios generados por el Espíritu en nuestras vidas, hay contracciones, palpitaciones, se rompe la fuente, ¡no se puede detener!
Como padres espirituales nos llegó el tiempo del alumbramiento; pero, ¿Cómo sabemos que es el tiempo? Porque hay profundos cambios generados por el Espíritu en nuestras vidas, hay contracciones, palpitaciones, se rompe la fuente, ¡no se puede detener!
¿Cuáles son las características de estos padres espirituales?
1) No dejan que etiqueten a sus hijos: “Aconteció que al octavo día vinieron para circuncidar al niño; y le llamaban con el nombre de su padre, Zacarías; pero respondiendo su madre, dijo: No; se llamará Juan”. El sistema y los expertos querrán etiquetarlos, encajonarlos… Dios ya les puso nombre a nuestros hijos, son la generación apostólica, son la generación conquistadora; Dios la guardó para este tiempo, no tienen comparación; son el milagro, la respuesta de Dios a un mundo sumergido en ondas diferencias sociales, raciales, culturales y económicas; caminarán en la unción de guerra y conquista, pondrán en segundo lugar la satisfacciones de sus necesidades personales por hacer realidad la visión del reino.
2) Dan a luz hijos según su esencia; si son dadivosos dan a luz dadivosidad, si son discípulos dan a luz discípulos, si son apasionados dan a luz hijos apasionados, si son hijos de Dios dan a luz hijos para Dios.
3) Caminan en santidad y consagración. Zacarías y Elizabet, se consagraron por causa de la generación santa que debían a dar a luz (“y se recluyó en casa por cinco meses (Vs.24), y Zacarías no hablo hasta que el niño nació (vs.20)”); esta consagración es para cumplir el propósito eterno y por causa de la misión asignada para nuestros días. Debemos separarnos de aquellas cosas que nos puedan sacar de nuestra asignación en la misión, y cerrar los oídos y dejar de hacer comentarios que puedan dañar a nuestros hijos espirituales.
4) Son padres llenos de la plenitud del Espíritu Santo, que pueden hablarle proféticamente a sus hijos encaminándolos hacia el cumplimiento de la palabra profética: “Y Zacarías, su padre, fue lleno del Espíritu Santo y profetizó:… Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos; Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, Para perdón de sus pecados”.
5) Caminan en responsabilidad: maduran a sus hijos fortaleciéndolos en el espíritu y los ocultan de la maldad hasta el día de su manifestación (“Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel”). Es el tiempo de padres y madres espirituales que demos a luz este milagro para la tierra; los vemos nacer cada día y dolores de parto se están presentando.
Declaración de fe:
“He sido llamado(a) a ser padre (madre) de generaciones; Dios es Padre y su esencia está en mi. Ha llegado el tiempo de dar a luz; mi generación no será prestada a la maldad sino que se levantan con propósito y destino en esta tierra; están ocultos en Cristo y la maldad no los puede encontrar. El Espíritu Santo me da todas las estrategias para que lleguen a ser armas de guerra poderosas en la tierra.”
Acción del día:
1.- Esta semana mantente en oración por los que vas a ganar; la unción de Dios reposa en ti, eres una persona creada para ganar. Recuerda pedir oración en tu Grupo de Crecimiento por los que vas a ganar… déjale una copia con los nombres a tu líder, y llámalo una vez que hayas cosechado.
2.- Llame a algunos para que te acompañen el día de la cosecha… a algunos encárgales simplemente estar orando… quizá a otro puedas pedirle que te acompañe en la visita… bendícelos de manera especial: ¡son tus compañeros de conquista! Insiste para que en tu Grupo de Crecimiento se haga una cadena de oración por la cosecha espiritual.