DIA 38:
Texto del día:
“Fil.1:19 “Porque sé que por su oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación”
Enseñanza del día:
Cuando el Apóstol Pablo escribió esta porción de la escritura se encontraba en una situación límite, ¡en una prisión romana! Era una mazmorra donde apenas entraba la luz, en estrechez, rodeado de paredes húmedas, suciedad, rodeado de presos del sistema, condenado a estar encadenado a un soldado de la guardia pretoriana a quien relevaban cada cuatro horas; considerado preso peligroso porque era un ideólogo que había emancipado a mucha gente en la “secta” del cristianismo. Quizás esta historia se parece a muchas de las prisiones donde se encuentra la gente que estamos ganando, prisiones de angustia, estrechez económica, enfermedades crónicas, situaciones deshumanizantes; sin embargo, debemos preguntarnos: ¿cómo pudo Pablo escribir de su propia mano en esa situación “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”? (Fil.4:13).
Vamos a extraer los principios que usó Pablo y que después de 20 siglos aún están disponibles y vigentes para todos nosotros:
1) Vs.19, Pablo le escribe a los hermanos de Filipo: “por sus oraciones”. Podemos darnos cuenta el tremendo poder de nuestras oraciones, y lo importante que es mantener en oración a cada una de las personas que hemos ganado, a nuestros familiares, vecinos, compañeros de trabajo; asumir el rol de intercesores que sostienen vidas… créelo, en algún lugar hay alguien orando por ti; entonces fuerzas sobrenaturales del mundo espiritual son enviadas, aliento del cielo, una palabra directa del trono de Dios.
2) Vs.19; Pablo aclara: “ y por la suministración del Espíritu de Cristo”. Suministración viene del griego “Corega o coregus”, significa alguien que está encargado de los gastos y necesidades de un grupo. En este caso el Señor Jesús asumió toda la responsabilidad de satisfacer las necesidades, cualquiera sea, alimento, vestido, trabajo, salud; la pregunta importante es, ¿porqué se cortó el suministro de Cristo en esa vida que hoy tratas de consolidar? Quizás viven conectados a la preocupación y no a Cristo, quizás no han aprendido a descansar en el Señor y viven vidas sin destino ni propósito, preocupados porque lo pueden echar del trabajo, vacíos y buscando como saciarse, deprimidos, oprimidos, llenos de temor y angustia. Debemos llevarles el suministro de Cristo a cada una de las personas que hemos ganado, y enseñarles a estar conectados con la verdadera fuente de vida. Cristo es el único lugar donde estamos completos.
3) Gálatas 4:19: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en ustedes”. Muchas veces nos preguntamos, ¿hasta cuando debemos orar? ¿Hasta cuando debo ayudar a una persona en su consolidación? Pablo respondió esta pregunta: hasta que Cristo sea formado en cada uno de ellos. Para algunos será más rápido, para otros un poco más lento, pero el que ha comenzado la buena obra en sus vidas la perfeccionará (Filipenses 1:6). Esta parte del trabajo es de Dios, hagamos lo que nos toca hacer a nosotros…
Declaración de fe:
“Entiendo la importancia fundamental de mantenerme en oración por las personas que ganamos para el Reino de Dios, para que la presencia ministradora del Espíritu Santo esté activa en sus vidas; así como guiarlos a conectarse directamente con la fuente de vida en Cristo Jesús. Este es el verdadero suministro que todos necesitamos. Por eso, mi vida de oración se intensificará, y activaré las fuerzas sobrenaturales del cielo a favor de sus vidas.”
Acción del día:
1.- Aunque las personas fueron ganadas para el Reino de Dios, aun carecen de fundamentos necesarios para combatir a las tinieblas y su mundo pensante. De allí la importancia de cubrirlos en oración.
Ora por las necesidades que expresaron durante la visita que les hiciste. También manténte en contacto cercano para poder ayudarles.
2.- Usa del arte de la consejería: escucha, evalúa usando la Palabra, y guíalos sabiamente.
3.- Puedes pasar por la oficina de la iglesia, y pedir material evangelístico para acercar a aquellos por los que estás orando. O bien, pasa por alguna librería cristiana… invierte en el Reino, y cómprales algo que los edifique.