Semana 7 - Día 7:
“El que no puede perdonar, destruye el puente por el que deberá pasar, pues todo hombre tiene la necesidad de ser perdonado”.
El desierto de Dofca representa una confrontación, una prueba, que todos debemos pasar para salir de allí aprobados o continuar girando atrapados indefinidamente.
A la luz del Espíritu Santo quiero presentarte un aspecto muy importante, casi diría fundamental en la vida Cristiana exitosa: EL PERDON.
Es más difícil perdonar que ser perdonado, pero es necesario, imprescindible que perdonemos.
Marcos 11:25-26 nos enseña: “Y cuando estén orando, perdonen, si tienen algo contra alguno, para que también su Padre que está en los cielos los perdone a ustedes sus ofensas”
En ocasiones estamos tan ocupados pidiendo por nuestras necesidades o pidiendo incluso por nuestro propio perdón que nos olvidamos de los demás. . . . O ¿los olvidamos a propósito?
Alguien dijo que el odio es como una habitación oscura. No nos deja ver y corremos el riesgo de salir lastimados. El amor es la luz que cambia toda esa circunstancia.
Otros opinan que el odio y el rencor son venenos que matan el espíritu y el alma. Es como tener una copa con veneno y tomarla intentando dañar al otro.
Ama con el amor de Dios, misericordioso y comprensivo. Si no puedes amar con tu corazón, ama con tu cerebro. Pero ama. Siempre ama. Ora pidiendo a Dios ser lleno del Espíritu Santo para que su amor crezca en ti iluminando la oscuridad de tu propio espíritu que no perdona, que tiene resentimiento u odio. Y esto digo por la urgencia que tiene ser aprobados por Dios en todo. . . . Perdonar para ser perdonados.
La palabra de Dios es clara al momento de expresar su pensamiento. . . . “si no perdonamos, tampoco nuestro padre que está en los cielos nos perdonará nuestras ofensas” (Marcos 11:26)
Salmos 86:5: “…Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.”
2 Crónicas 7:14: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus PECADOS….”
Miqueas 7:19: “El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros PECADOS.”
No sé por qué terminamos de esta manera la serie sobre el desierto de Dofca pero confío en que Dios está hablándonos, que habrá alguien a quién perdonar aquí y ahora mismo. Por favor, hazlo…
ORACION:
Señor. Quiero salir de Dofca. Reconozco que hay en mí, cosas que cambiar, actitudes, reacciones, sentimientos que me llevan a caer en pecado, rebeliones e iniquidades una y otra vez. Reconozco que necesito cambiar y solo no puedo. Necesito tu comprensión, tu ayuda, tu poder. Hoy me determino a cumplir tus mandamientos, amarte a ti con todo mi corazón, toda mi alma, todas mis fuerzas y todo mi ser, y a mi prójimo como a mí mismo. Haz de mí un hombre nuevo. Te lo pido en el poderoso y glorioso nombre de Jesucristo. Amén.
Bendiciones. Tito Bravo.
